Hace un año y medio que conozco al Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES). Mi primer experiencia fue con el proyecto que se llama Life Follower. Este voluntariado era para defender y cuidar el medio ambiente y las zonas protegidas y en modalidad extensiva (42 jornadas en 8 meses). Así que realizaba mi trabajo y este voluntariado a la vez.
La pandemia llegó y, como a todo el mundo, me afectó la vida: perdí mi relación, la vivienda, y el trabajo, por ello, me vi obligada a irme a África para trabajar durante 5 meses como un guía de buceo.
Me sentí gravemente perdida, estresada y deprimida. Sin embargo, el trabajo con el mar me ayudaba a relajar la mente, especialmente cuando podía animar a la gente a cuidar el mar.
Un mes antes de volver a España, pensaba mucho sobre mi futuro. Antes de la pandemia había descubierto que mi título de psicología no es válido en España y tampoco mi bachillerato. Además, sería difícil para mí encontrar un trabajo por mi nivel de español y, por otro lado, mi familia está en una crisis económica y necesita mi ayuda. No veo la luz al final del túnel.
En medio del misterio, me contemplaba a mí misma y pensaba, si no tuviera los obstáculos…¿ qué querría hacer y cuál sería mi propósito de vida?
Apoyar el medioambiente con la psicología
Desde siempre, quiero entender bien cómo los humanos afectan al medioambiente y viceversa. También como la psicología puede apoyar al movimiento ecológico.
Al llegar a España, decidí buscar un voluntariado que me permitiera desarrollar mi habilitad en psicología en el campo del medioambiente, mientras estaba (y estoy) buscando un máster de psicología ambiental y, si fuera posible, una beca.
Mandé varias aplicaciones a través de la plataforma CSE, principalmente en España, porque quiero seguir practicando mi español. He visto el voluntariado de Hellenic Youth Participation (HYP) que trabaja en el campo del medioambiente, de los derechos humanos y de la educación no formal. También da prioridad a la gente con dificultades económicas, educacionales, minorías culturales, etc. Me gusta que den la oportunidad de participar en el programa del voluntariado a una persona con las dificultades ya mencionadas. De esta manera se puede ayudar a otros. No sólo es dar una oportunidad, sino aumentar su autoestima.
Fue muy rápido el proceso. Me contactó Nazareth de la organización de envío, Globers, para hacer una entrevista de preselección. Había tenido dudas de ir a Grecia porque me pareció un poco lejos y tenía miedo de perder mi residencia en España. Cuando terminé de hablar con ella, me decidí sin pensarlo dos veces. Gracias a Nazareth que me ayudó mucho a solucionar todos los papeles, con una simpatía que no puedo describir.
Después de la entrevista con la organización de acogida, me confirmaron la plaza soló en 2 días. A partir de que me aceptaron, Nazareth y la organización de acogida me pusieron en contacto con otros voluntarios y siguieron informándonos sobre el voluntariado, el alojamiento, transporte, etc.
¡Me quedan sólo 6 días antes de empezar la aventura! Ya estoy emocionada de ver qué me traerá Grecia. Ya veo la luz tenue por el final del túnel.